Ayer aprendí una nueva palabra:
SOLITUD
Parece ser que es como la soledad, pero con una gran diferencia, en este caso estás solo porque tú lo has elegido, a lo loco!!!
Y… Tachan!!!
Escuchaba eso en el coche, recorriendo los montes vascos y con destino… No sé, porque he elegido unos días de solitud y de no planes, de hecho lo escuché en una carretera llena de verdes y curvas, porque le dije al GPS: no peajes, no autopistas.
Y el GPS me dijo: RECALCULANDO RECORRIDO, TE VAS A INFLAR A MOVER EL VOLANTE Y LAS NEURONAS
Y cuando te sales del camino establecido… ocurren cosas distintas, y en ocasiones, esas cosas son maravillosas. No estoy mal con nadie, ni huyo de nada, pero me apetecía tener unos días conmigo mismo, como una cita unipersonal, como ese baño que te das diciendo: que se pare el mundo, que yo... YA!!!
Tengo un trabajo de: gente
Tengo un carácter de: gente
Tengo una vida de: gente
Pero de vez en cuando necesito silencio, necesito un Stop que me de aire, y en este caso aire fresco, porque me he venido al norte de España. Está mi cuerpo diciendo: Que bien La Mancha, pero yo con este fresco no estaría tampoco mal, artisssta!!
Me escribo desde una terraza en lo alto de una sierra, al fondo veo una iglesia, de estas de piedra negra, muy vasca ella, por el color y porque tiene una bandera verde blanca y roja, LA IKURRIÑA le llaman aquí, más al fondo veo Zarauz, anoche estuve paseando por su playa, más al fondo se ve el mar, ¡¡Dios es inmenso!! y se ve regular porque está nublado, pero si te fijas muy bien, y muy al fondo se ve un pequeño barco,
Y equilicuá!!
De eso va la solitud, de mirar más al fondo, más despacio, más atento, porque con la paciencia adecuada las nubes se van, e incluso hay veces que se ven barcos muy al fondo.
