Tengo un amigo.
Tengo un amigo que me tiene harto.
Tengo un amigo que siempre me está pinchando.
Tengo un amigo que siempre me está empujando a cosas nuevas.
Y por eso lo quiero tanto, porque aprendo mucho a su lado,
porque me aporta y porque siempre me sorprende.
Lo nuevo incomoda, lo nuevo hace que no tengas el control y por eso genera rechazo.
Recuerdo el primer día que me invitó a probar el agua con gas.
JOOOOOODER, QUÉ MALA ESTABA
Yo (como buen español) solo había probado el agua con gas fuera de España y por equivocación, de eso que la está comprando “normal” y la pillas con gas, y cuando la abres y le pegas un trago:
TACHANNNNN, LO PEOR DEL MUNDO
Pero un día hablando con el de qué beber cuando no quieres que sea algo con alcohol, o una bebida con más azúcar que bebida me dijo:
- Yo bebo agua con gas, es bastante más sana que lo otro, podías probarla.
Y después de probarla y de poner todos los gestos que puede poner una cara humana me dijo:
- Tienes que acostumbrarte, al principio no te gusta, pero con el tiempo te acostumbras.
Y así ha sido, seguí pidiendo agua con gas las semanas posteriores, y cada vez me iba cuadrando más, hasta el punto de que ahora la pido y me resulta agradable.
Vamos a ver, no es un carabinero, ni unas chuletas de cordero, pero… me gusta.
Hace unas semanas mi amigo me la volvió a liar.
Se ha hecho un tatuaje que dice:
Sacar a Jesús de la zona de confort!!
Me dio a probar un chocolate que era puro y negro al 90%, y me dijo:
- Este es el que yo tomo, es más sano que el otro, podías probarlo.
Y después de probarlo y de poner todos los gestos que puede poner una cara humana me dijo:
- Tienes que acostumbrarte, al principio no te gusta, pero con el tiempo te acostumbras.
¿Y sabéis que?
Pues que estas semanas me estoy esforzando en cambiar el dulce por ese chocolate más puro, y que de momento me está muy malo, pero llegará un momento en el que el chocolate negro, sin leches, ni almendras, ni lacasitos, ni incrustaciones de diamantes me acabe gustando.
Todo lo importante cuesta tiempo conseguirlo, tú no tienes un cuerpo sano y esbelto de un día para otro, no tienes una amistad sincera y verdadera con alguien de un día para otro, ni consigues las mejores marcas en el primer maratón, y además en los inicios de todas estas cosas hay momentos en los que dudas, pones o te ponen malas caras, hay incertidumbre y algún bache, se te pone cuesta arriba el asunto, incluso puede ser que tengas muchos intentos hasta conseguir el definitivo, pero son los logros que mejor saben, los que no son fáciles.
Y con respecto a mi amigo:
Quizás eso debería ser un INFLUENCER de verdad, alguien que mira por ti, que te dice cosas que te pueden aportar beneficios, que no lleva interés.
TENGO UN AMIGO QUE ES UN BUEN INFLUENCER