El otro día hablando con un buen amigo me dijo una frase lapidaria (siempre he tenido ganas de meter la palabra "lapidaria" en algún texto).
Bueno, al grano, me dijo:
LA CLAVE ES NO ESPERAR NADA DE NADIE
En un principio me dio por reír, porque parece la típica frase que dices un día de esos de frustración en el que te ha salido todo mal, y alguien te la ha liado, pero tras las risa empezamos a darle vueltas, y mi amigo que ese día eral como el trigo, estaba sembrado me dijo:
LA MAYOR PARTE DE LOS PROBLEMAS QUE SE OCASIONAN ENTRE PERSONAS,
ES POR LO QUE ESPERAS DEL OTRO.
Y es verdad, nuestra peor enemiga en muchas ocasiones es nuestra propia imaginación, que genera una imagen tan real, tan perfecta, tan como tu quieres de lo que vas a vivir, que luego es muy probable que no sea así.
Y BAJONAZO!!!
¿Os ha pasado
de estar esperando
ir a un sitio con una idea preconcebida,
y luego llegar
y que no sea exactamente
como habías imaginado?
A mi me ha ocurrido hacia los dos lados, hacia el lado de decepcionarme y hacia el lado de la sorprenderme gratamente.
Recuerdo la primera vez que estuve en la plaza del ayuntamiento de Pamplona, donde hacen el txupinazo de San Fermines, en la tele parece el sitio más grande del mundo, lo está viendo en la pantalla y parece que hubiera más de cien mil personas dentro, pero luego cuando vas... pues no es tan grande,
Y BAJONAZO!!!
Mis expectativas me jugaron una mala pasada, pero también ocurre al contrario.
La primera vez que vi en directo el acueducto de Segovia me ocurrió justo al contrario, porque en fotografías, en los libros de texto me había parecido siempre mucho más pequeño, y cuando estaba al lado flipé de lo enorme que es.
Y SUBIDÓN!!!
¿Quién es el responsable del bajonazo o del subidón?
¿De los lugares?
Pues no, es de tu imaginación y de lo que tu esperabas de ellos.
La movida gorda viene cuando esto es con personas, porque entra en juego:
LA CULPA
QUÉ ASCO DE PALABRA!!!
Cuando esperas algo de alguien, cuando has imaginado que después de un viaje la conversación va a ser de otra manera, cuando imaginas el abrazo perfecto, la pregunta exacta que tu quieres, cuando esperabas en tu fiesta de cumpleaños una sorpresa, y tu sorpresa es que no hay sorpresa...
¿DE QUIEN ES LA CULPA?
Pues no le llamaría culpa (porque ya he dicho que me da cosita esa palabra), pero creo que la responsabilidad es del que ha precocinado una imagen, porque nadie está dentro de tu cabeza, y no sabe que tipo de saludo, respuesta o favor necesitas.
¿Hay que ser un arisco y no confiar en nadie?
No lo creo tampoco, quizás la mayor capacidad que tenemos las personas es la de relacionarnos, crear comunidad, y la debemos disfrutar y explotar al máximo, pero de ahí a que nuestra imaginación nos juegue malas pasadas, y vayamos ajusticiando gente porque no hacen las cosas como nosotros esperábamos que las iban a hacer... pues como que no.
Mi resumen:
EXPECTATIVAS BAJAS
Y así como mucho... empatas!!!